22 de mayo de 2016

Siempre hay un acontecimiento en nuestras vidas que es el responsable del hecho de que hayamos dejado de progresar. Un trauma, una derrota especialmente amarga, una desilusión amorosa, e incluso una victoria que no entendemos muy bien, acaba haciendo que nos acobardemos y que no sigamos adelante.
El ser humano en el proceso de crecimiento y progreso de su vida y sus sueños, primero debe liberarse de ese "punto acomodador"... y para eso tiene que recordar su vida y en donde está.

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